Manos Mayores

Hoy me voy a dirigir a tí, que inviertes gran parte de tu tiempo y tu energía al lado de una persona mayor. ¿Cuántas veces te han dicho que lo más importante para poder cuidar es cuidarse a una misma? Puede que incluso te lo hayas dicho tú en algún momento.

También sabes que es algo muy fácil de decir, pero que a la hora de llevarlo a cabo cuando piensas en cuidarte a ti mismo seguramente te centres en comer de forma equilibrada, intentar dormir lo suficiente, y tal vez «moverte un poco». Pero te has convencido de que todas esas pasiones -grandes o pequeñas- con las que antes llenabas tu tiempo, ahora ya no son para tí.

Ya he explicado en este artículo, porque el ocio es importante para la salud. Y esto, te incluye también tí, querida cuidadora. ¿Quieres saber por qué?

Reduce tu estrés.

Estar al lado de alguien que depende de ti, conlleva el riesgo de desarrollar lo que ahora se llama «burnout» y toda la vida hemos conocido como «estar al límite y sentir que no puedes más». Dedicar un rato a hacer cosas con las que disfrutas te va a ayudar a reducir esa sensación, y a afrontar con mayor entereza los momentos más difíciles.

Te ayuda a sentirte realizado.

Todos soñamos con nuestras vacaciones, lo que haremos cuando llegue el fin de semana o la jubilación. Pero cuando te encargas de una persona mayor varias horas al día, parece que esos sueños fueran aplastados bajo la responsabilidad del cuidador.

No permitas que eso suceda. Necesitas de tiempo de disfrute, y de expectativas satisfechas, para mantener tu propia identidad individual y no ser solo «quien acompaña a …»

Reduce la culpabilidad de la persona a la que acompañas

Nos paramos poco a pensarlo, pero muchas veces, los mayores que necesitan mucha ayuda en su día a día sienten una gran culpa porque creen que están impidiendo a la persona que les atiende vivir como les gustaría. Si te ve disfrutar, seguramente también se sentirá mejor

La mejor forma de hacerlo: conexión.

¿Cuántas veces has pensado mientras me leías «Vale, pero ¿cómo lo hago?, no tengo tiempo, ni energía suficiente»?

El mejor consejo que puedo darte en este sentido es que incluyas al mayor al que acompañas en esos momentos de asueto. Desecha la idea de que has disfrutar tu ocio en solitario o con un grupo concreto de personas, si en este momento de tu vida no puedes hacerlo así, es bueno que tires de flexibilidad y te adaptes: incluye tu ocio dentro de la rutina de cuidados hacia esa persona.

El cómo llevarlo a cabo depende de capa situación individual, pero te doy algunas ideas de cómo puedes hacerlo:

• Si te gusta el arte, haz una visita corta a un museo. Si crees que se va a cansar, en casi todos los museos te prestarán una silla de ruedas. Las audio-guías también pueden venir bien.
• Para los apasionados de la música, ¿y si desempolvas y pones cuerdas nuevas a tu guitarra? ¿por qué no ver algún concierto, opera o zarzuela juntos? En este caso quizá te interese hacerte con uno de estos dispositivos, para poder reproducir en la televisión fácilmente videos de internet
• Para los amantes de las labores como costura, punto, ganchillo o macramé sería genial que lo hicierais a la vez, seguramente esa escena le evoque buenos recuerdos. Pero si no puede ser, siempre puede ordenar la caja de hilos, ayudarte a hacer los ovillos o contar botones.
• ¿El bricolaje te relaja? Prueba a montar un mueble de Ikea con tu acompañado, y déjale, por lo menos atornillar las piezas. Es algo que les suele gustar mucho.
• Haced algún curso on line que os interese a los dos. Si tiene videos, seguramente se enganche contigo.
• El yoga, el taichi, meditación, son cosas que podéis encontrar también fácilmente por internet y son beneficiosos a cualquier edad.
• Si como a mi te apasiona la fotografia, saca la cámara y hazle fotos. Para las personas mayores, salir en una foto es algo especial, porque no han vivido con una cámara prácticamente en la mano como hacemos ahora. Si le pides que se arregle y pose, seguramente lo haga con mucho agrado, aunque también puedes documentar momentos cotidianos, visitas o paseos.
• ¿Conoces estos puzzles de piezas grandes?

En definitiva, quizá tengas que adaptar tus momentos de ocio a tu disponibilidad de espacio y tiempo y al estado del anciano que te acompaña, pero siempre hay una forma de poder seguir adelante con aquellas cosas que te hacen disfrutar.

¿Ya has pensado que harás él próximo fin de semana? Cuéntamelo en comentarios.