Ocio, sinónimo de salud

La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades

Constitución de la Organización Mundial de la Salud

Cuando preparas tu agenda para el día, ¿tienes en cuenta también los momentos de disfrute, o lo dejas al azar, por si surge la ocasión? ¿Y en tu presupuesto familiar, incluyes el ocio de calidad? Si te preguntan, cuáles son tus aficiones ¿sabrías contestar cinco de ellas sin pensar mucho?. ¿Tienes alguna gran pasión?.

En una sociedad en la que vivimos a un ritmo frenético, y preocupados por la productividad, pasamos por alto que el ocio no es un lujo, sino algo tan necesario como el dormir bien y comer de forma equilibrada para gozar de buena salud. De hecho, es uno de los pocos factores que incide en las tres esferas de la salud que menciona la OMS en su definición.

Bienestar físico

Nadie duda de los beneficios del deporte ¿verdad? Todos sabemos que deberíamos practicar deporte de intensidad moderada varias veces a la semana. ¿Pero cuál elegir? Mi respuesta la tengo clara: aquel que te haga disfrutar. Recordemos que estamos hablando de ocio, no de una obligación. El disfrute es importante para obtener todos los beneficios que puede aportarnos.

A veces es cierto que con los años aparece alguna contraindicación médica, pero esto no debe de hacerte renunciar, busca la forma de adaptarlo, tal vez hacerlo con menor intensidad, o con movimientos más suaves. Y si aún así no encuentras el cómo, ve a ver como otros lo practican. De esta forma activarás las neuronas espejo (un tipo de neuronas que, cuando vemos a otras personas realizando distintas tareas, reaccionan como si las estuviéramos realizando nosotros mismos) y de alguna forma tu cerebro pensará que eres tú quien realiza el ejercicio. De esa forma obtendrás, aunque en mejor medida, algunos de los beneficios de la práctica deportiva habitual.

Pero no nos ciñamos al deporte. Por ejemplo, las labores, como punto, costura y ganchillo pueden ayudarte a ralentizar el avance de la artritis. El cuidado de un perro, te obligará a salir a pasear, y por tanto moverte y oxigenarte. Y tocar un instrumento te ayudará a mejorar tu coordinación.

Bienestar mental.

A partir de cierta edad nos preocupa el declive de nuestras funciones cognitivas: la memoria, la atención, la orientación, la percepción espacial… vamos a ver cómo mejorarlas a la vez que nos lo pasamos bien.

En muchos centros para mayores se utilizan fichas para rellenar con distintos ejercicios con la intención de activar todos los aspectos que antes mencionaba. También se pueden encontrar por internet e incluso se venden libros con un montón de ellas. Me parecen perfectas, siempre y cuando se utilicen desde el disfrute y no desde la obligación.

Si eres de los que les gusta el papel y boli le sacarás mucho partido a los cuadernitos de pasatiempos, cuanto más variados sean, mejor para tus neuronas. También puedes recuperar la costumbre de mandar cartas o escribir un diario.

Pero al igual que el deporte no era la única forma de mantener el bienestar físico, la «papelería» no lo es del mental.

Vuelvo a las manualidades, por un lado despertarás tu creatividad, por otro al trabajar con tus manos potenciarás tu concentración y cuando tengas que hacer tareas repetitivas (por ejemplo, hacer varias flores iguales para una bufanda que estés tejiendo) estarás utilizando las mismas capacidades que cuando continuas una serie lógica en alguna de las fichas escritas.

¿Más ideas? La fotografía y la pintura te ayudarán a mejorar tus habilidades visuoespaciales, practicar idiomas (o aprenderlos) protegerá tus conexiones neuronales, la lectura te servirá para mantener la fluidez verbal, la jardinería te ayudará con la orientación temporal y resolver puzzles activará tu memoria y tu atención (si tienes problemas de visión aquí encontrarás algunos con las piezas grandes)

Bienestar social.

Como educadora social, me encanta que esto esté incluido dentro de la definición de salud. Los humanos somos seres sociales, la soledad no deseada puede ser una situación realmente dura de transitar.

Lo beneficios de ocio se potencian cuando lo compartes. Hay actividades que se realizan en grupo, como el teatro o los deportes colectivos, pero hay otras que aunque las realices tu solo las disfrutarás doblemente si luego puedes comentarlas con personas de tu entorno u otras que compartan tus mismas inquietudes.

Mejor en buena compañía

Las redes sociales pueden ayudarte mucho a encontrar personas con las que compartas aficiones. Pero si no te manejas, o no te sientes seguro utilizándolas, puede ser una buena idea asistir a un curso organizado (incluso aunque ya tengas conocimientos sobre lo que se vaya a tratar en él)

Extra: bienestar emocional y espiritual.

Seguramente, se da por supuesto que este ámbito se incluye entre lo mental y lo social, pero me parece lo suficientemente importante como para incidir en ello.

La tristeza, el amor, la ira, la ternura, la felicidad, el miedo, el deseo, la sorpresa… forman parte de nosotros y cada uno de ellos cumple su función. Pero en ocasiones las emociones nos desbordan y no sabemos cómo manejarlas. Desarrollar actividades que te permitan expresarlas y canalizarlas -como la escritura, la danza o cualquier otra expresión artística- será una gran ayuda para esto.

Y para terminar, ¿cómo concretas tus valores personales en tu día a día? ¿Has pensado utilizar tu tiempo ocio para potenciarlos y vivir conforme a ellos? Cursos de crecimiento personal, voluntariado, prácticas religiosas (según tus creencias), meditación… son hábitos que te ayudarán a sentirte en paz contigo mismo y con tu entorno.

¿Qué te han parecido estas ideas? ¿Vas a empezar a tomar el ocio en serio a partir de ahora?

1 comentario en “Ocio, sinónimo de salud

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